¿Cuál es el mejor software estructural? La respuesta no es la que imaginas
- ING. EUGENIO SÁNCHEZ R
- 30 ago
- 3 Min. de lectura
Actualizado: hace 14 minutos
El inicio de una carrera con nervios y sueños
Cuando comencé en el diseño estructural, hace ya más de 12 años, llevaba conmigo una maleta llena de sueños, entusiasmo… y también de nervios.
Recuerdo mi primer día en una oficina de cálculo: me senté frente a un computador con un software que no había visto en mi vida. En la universidad nunca nos habían enseñado a usar programas. Todo era a punta de lápiz, papel, tablas y reglamentos.
Yo pensaba que esa filosofía estaba equivocada, porque veía cómo en otras universidades ya salían con dominio de software, listos para el mercado. Sentía que ellos tenían ventaja.

El reto de aprender sin miedo
Los primeros meses fueron duros. Manuales, tutoriales, ensayo y error. Pero poco a poco me di cuenta de algo poderoso: no era el software el que me hacía avanzar, sino el conocimiento que ya traía conmigo.
Gracias a esos fundamentos de análisis y diseño, podía entender qué significaban los números y los diagramas que aparecían en pantalla. Podía detectar cuándo el programa estaba mostrando algo ilógico.
Ese día entendí que el software no diseña, el ingeniero sí.

La fascinación por tenerlos todos
Con el tiempo fui conociendo más programas: ETABS, SAP2000, Midas Gen, CypeCAD, RCB, Staad Pro, Robot, Prota Structure, RAM, IDEA STATICA… la lista parecía interminable.
Cada uno se promocionaba como “el más avanzado”, “el más completo”, “el más confiable”. Y yo soñaba con aprenderlos todos. Pensaba que mientras más software dominara, mejor ingeniero sería.

La conclusión después de una década
Hoy, después de más de una década y decenas de proyectos, he llegado a una conclusión clara:
👉 El mejor software estructural no es un software.
El mejor programa es tu conocimiento. Es saber anticipar resultados antes de modelar. Es reconocer las limitaciones y los errores que comete la herramienta que usas. Es tener criterio para decidir qué hacer con la información que te entrega la máquina.

El peligro de confiar ciegamente
He visto errores serios en proyectos justificados con frases como: “yo pensé que el programa lo hacía bien”. Eso es un error grave.
Un software es como una calculadora científica: puede resolver operaciones complejas en segundos, pero nunca reemplazará la mente de un matemático brillante.

No se trata de potencia, sino de criterio
A veces en discusiones técnicas escucho:
—“Mi programa cumple.”
—“El tuyo no.”
Y el debate se convierte en una batalla de softwares, cuando lo que deberíamos analizar es: ¿Qué está pasando en la estructura?
Porque el mejor software no es el que tiene más botones, sino el que tú conoces de arriba a abajo. Es el que le conoces todas sus limitaciones.
No siempre necesitas una bomba atómica para matar una mosca. Lo que necesitas es inteligencia, criterio y experiencia.

Reflexión final
El software es un aliado. Nos ahorra tiempo, nos da modelos claros, nos facilita la comunicación con otros profesionales.
Pero nunca olvidemos algo: la responsabilidad del diseño estructural no la lleva un programa, la lleva el ingeniero.
Conocimiento, criterio y experiencia: esos sí son los mejores programas de cálculo que puedes tener.
